Amigo lector, comparto con vos un poema que escribí en el año 1991, cuando tenía 20 de edad, apenas sabía algo de lo que era la vida, y amaba con tal intensidad... que me olvidaba de mi Dios, de mi prójimo y de mí misma.
MI AMOR NO PASA
No pasa un día sin ver el sol para verte,
ni una noche con estrellas sin soñarte.
No pasa un minuto sin pensarte,
ni una hora sin buscarte en los besos que en mi piel dejaste.
No pasa un cielo sin que toque con mi estrella,
ni un mar en el que mis lágrimas permanezcan.
No pasa un recuerdo sin que te sienta,
ni un pensamiento para encontrarte.
No pasa mi vida, si dejo de amarte
ni pasará mi amor, aunque me muera.
No pasa mi Dios sin que le pida
que por favor, a mi lado vuelvas.
Sinda Miranda
Nadie y el Gris Eterno de tu Sombra - 1998 - Editorial Dunken
6 comentarios:
al final el dios de verdad es vivir y es amar
un beso
Ay mi Sinda guapaaaaaaaaa, qué enamoradita está.
Precioso poema lleno de sentimientos profundos.
Besitos
Sinda, gracias por compartir con nosotros estas bellas letras tuyas, estos sentimientos tan profundos que nos llegan alguna vez en la vida y que sí, nos hacen perdernos en un huracán de voces enamoradas, haciéndonos creer que eso es todo de lo que se trata al estar aquí. Un abrazo a tus 20 años enamorados y otro a la Sinda que es aquí y ahora.
Grethel Collins
El amor a esa edad, se siente con tanta intensidad.
Un beso.
Mi primera visita a tu blog, hermosa Sinda.
¡qué bello poema, y que derroche de sentimientos!
Un beso.
Qué bonito!!!!
;)
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