jueves, 24 de febrero de 2011

Inmensidad









Ella pierde la calma,
cuando hace el amor;
y la recupera al regresar
de sus paseos por el bosque.

Él, que por amarla,
en un árbol se convirtió;
fue suyo, infinitamente suyo,
como los astros son de la noche.



1 comentario:

perfecto herrera ramos dijo...

Admirable esta metamorfosis que el amor produce en la ausencia. Muy hermoso.

Besos.